La leyenda de la mujer antispam

Inaugurando la cercana y flamante glorieta de la avenida Su Eminencia, y tras la maniobra de aparcamiento, pude vislumbrar entre los rayos de sol (si, en Sevilla hay soy en diciembre) la extraña escena que protagonizaba una farola y una señora. Rubia, 50 años, pantalón blanco. En algún momento comprendí lo que estaba pasando. Esta mujer, arrancaba literalmente un anuncio del poste metálico. Pensé "ella es la anunciante y ya no quiere anunciarse", seguido de "quiza ella es la competencia del anuncio, y con la crisis, se ha vuelto más agresiva". Mientras imaginaba posibles, y una vez desnudada la farola, se dirige esta persona al suelo y recoge una publicidad de los tontos que son tontos. Dejo de pensar, para observar. Sigue la misión, ahora está quitando los papeles de los parabrisas...


No hay duda, es ella.
La ANTISPAMMER.

Cuantan las lenguas antiguas
que un 5 de diciembre salió a trabajar.
Su misión no era sencilla y no tenía nombre
y para conseguirlo tuvo que sudar

Ejemplo de ciudanía,
familia de las buenas su padre era Juan
Quiere dejar limpia Sevilla
y contra los spammers ella va a luchar

(extracto de la leyenda antispam cantada por el Arrebato, después fue copiada para hacer el himno del Sevilla)